- Expertos aseguran que falla en el Caribe se extiende desde Colombia hasta nuestro país
- Zona es muy vulnerable a tsunamies en caso de sismos de magnitud considerable
Redacción/Heredia- El 22 de abril de 1991 es una fecha que quedó grabada para miles de costarricenses. Ese día a las 3:57 de la tarde, un terremoto de magnitud 7,6 sacudió de forma violenta todo el país, ensañándose con el Caribe.
Destrucción, desolación y muerte marcaron a Limón y varias comunidades cercanas, incluidos varios pueblos en territorio panameño.
25 años despeñes de esta tragedia, Marino Protti, experto en sismología del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de la Universidad Nacional (OVSICORI) asegura que el terremoto de Limón tiene sus particularidades respecto a los otros sismos del país.
El experto aseguró que un cuarto de siglo después del terremoto, es casi imposible poder determinar cuando se presentará un evento similar, aunque si es claro en asegurar que el hecho si se dará.
El 22 de abril, quedó registrado como el día, que se el terremoto más fuerte de la historia de nuestro país. El sismo, acabó con la vida de 48 personas en territorio nacional, mientras que en Panamá, la cifra de muertos llegó a los 79.
Los cuerpos de rescate costarricenses contabilizaron 651 personas heridas y 4.452 casas desplomadas, mientras que las perdidas económicas ascendieron a los ¢21.991 millones de colones.
Incluso, fue necesaria la reconstrucción de 309 kilómetros de carreteras y gran cantidad de rieles y puentes del ferrocarril tuvieron que ser sustituidos pues la fuerza de la tierra los torció o desplomó.
De acuerdo con los expertos, los daños en el Caribe fueron severos debido a la magnitud del sismo, el tipo de suelo y la falta de controles en las edificaciones.
La falla de Limón tiene capacidad para generar tsunamies sin embargo, en nuestro país, el fenómeno no golpea con tanta fuerza, pues la costa tiende a levantarse en promedio 1,85 metros, mientras que en Panamá ocurre lo contrario, pues tiende a hundirse.
25 años después, los limonenses recuerdan este terremoto como el evento que marcó familias, trabajo y sus vidas.
Aunque los expertos saben que otro terremoto en la zona es posible, lo que no se sabe es cuándo ni donde ocurrirá.