San José – Tras los intentos de ingreso forzoso por parte de un grupo de 220 africanos y otros cubanos, el gobierno mantendrá las fronteras cerradas y deportará a todo aquel foráneo que se encuentre en condición irregular.
Asimismo, Presidencia afirmó que desplegará las acciones necesarias para evitar el ingreso de estos inmigrantes.
«El Gobierno de Costa Rica reitera que responderá de acuerdo con sus obligaciones nacionales e internacionales en materia migratoria. Costa Rica no permitirá el ingreso de migrantes en condición irregular y en la medida de sus posibilidades desplegará las acciones necesarias para rechazar en las fronteras a quienes intenten entrar al país en esa condición», afirma Casa Presidencial.
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Costa Rica y Panamá trabajan para encontrar soluciones conjuntas en virtud de esta crisis migratoria para evitar que caigan en manos del tráfico internacional de personas, pero no permitirá su ingreso.
De igual manera, el gobierno insistió en que el país no tiene capacidad económica para recibirlos.
«No se cuenta con las condiciones económicas ni logísticas para volver a instalar una red de albergues ni organizar un plan de atención y evacuación, como el desplegado en el caso de migrantes cubanos entre noviembre del 2015 y marzo de este año», dicta el pronunciamiento del Poder Ejecutivo.
En la frontera con Paso Canoas hay oficiales antimotines de la Fuerza Pública para aliviar incidentes como los ocurridos esta mañana, cuando 220 africanos intentaron ingresar a la fuerza a territorio nacional.
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