Redacción/San José- La mujer que vendió a su hija de solo 10 meses por mil colones en San Carlos no era una completa desconocida para las autoridades del Patronato Nacional de la Infancia (PANI).
Según María Amalia Chávez, encargada del área rectora de la zona norte, en el pasado, la institución intervino pues tuvo que reubicar a los otros cuatro hijos de la mujer, en un albergue del PANI ante los casos de abandono que presentaban.
Los hechos se dieron en 2013, y fue hasta esta semana cuando trascendió que nuevamente, la mujer intentó de forma negligente, deshacerse de su hija menor de solo 10 meses.
Al parecer, la madre de la pequeña, quien sufre de problemas con el alcohol, contactó a una persona y le vendió la niña por solo mil colones.
De acuerdo con Chávez, conocieron de este caso, cuando la mujer que compró la pequeña, se presentó a la oficina de San Carlos, para tratar -según ella- de poner en regla la situación de la menor y proceder con la adopción respectiva.
En dicha oficina, se le explicó a la mujer, que el trámite que ella pretendía efectuar era imposible, pues no estaba permitido y fue ahí, donde se procedió a tomar la custodia de forma temporal por parte del PANI.
A partir de ese momento, los personeros del patronato trataron de ubicar algún recurso familiar idóneo para que la niña pueda convivir en un entorno familiar.
Hasta la fecha, la única persona que se contactó con las autoridades, es un hombre quien es el padre de la pequeña y está reclamando la custodia de la misma.
«En este momento estamos efectuando los análisis e investigaciones del caso para tratar de determinar si cumple o no con los requisitos básicos para que la menor pueda estar con él» afirmó Chávez.
Por ahora, las autoridades, a pesar de tener identificada a la mujer, no pueden entrevistarla pues no conocen el paradero de la misma.
Sobre la menor de 10 meses, permanece en bajo el sistema de «abrigo temporal», es decir, un albergue del PANI que actúa de forma momentánea, mientras se estudian los recursos familiares que podrían hacerse caso de la pequeña.
Mientras que los otros cuatro hijos de la mujer, permanecen en albergues del patronato desde 2013, pues no pudieron ser reubicados con otros familiares.