Redacción/Agencias- El proceso para despojar del cargo de presidenta a Dilma Rousseff avanza en el Senado de Brasil.
El presidente del Senado, Renan Calheiros, espera que el proceso en esta instancia lleve a una suspensión de la mandataria por hasta seis meses.
Este martes, en horas de la mañana manifestantes a favor de Rousseff bloquearon las calles en pequeñas demostraciones en Sao Paulo y Brasilia. El Partido de los Trabajadores, al que pertenece la mandataria, y sindicatos llamaron a realizar una huelga nacional con manifestaciones y bloqueo de calles.
Si el Senado vota el miércoles por someter a juicio a Rousseff, el vicepresidente Michel Temer asumiría como presidente interino, y podría quedarse hasta las elecciones de 2018 si la presidenta finalmente es juzgada culpable y destituida.