Redacción/Agencias- Unas 80 mil personas fueron desalojadas de Fort McMurray, una ciudad ubicada en el corazón de la región petrolera canadiense producto de un enorme incendio forestal que tiene más de tres días de arrasar todo a su paso y al cual, los bomberos poco o nada pueden hacer para detener las llamas.
Hasta ahora, las autoridades no reportan muertos ni heridos por las llamas.
El gobierno de Alberta, que declaró un estado de emergencia, informó que más de 1.100 bomberos, 145 helicópteros, 138 piezas de maquinaria pesada y 22 avionetas han estado combatiendo las llamas.
Aun así, el director del departamento antincendios de la provincia, Chad Morrison, dijo que se necesita ayuda de la lluvia.
«Seré claro: Las avionetas no apagarán este incendio», expresó. «El incendio seguirá extendiéndose debido a las condiciones secas que imperan, hasta que caiga una lluvia sustancial».
La agencia meteorológica pronostica una probabilidad de 40% de lluvia para este sábado.
Unos 25 mil residentes de la zona se trasladaron al norte de la región en las horas siguientes a la orden de evacuación obligatoria emitida el martes. Fueron a albergues instalados en los campamentos de obreros de los campos petroleros.
Sin embargo, la mayoría de los 80 mil evacuados fueron al sur, a Edmonton y otras zonas, donde podrían recibir mayores servicios de ayuda.
Aún no se tiene claro el origen del incendio, aunque la departamento antincendios aseguró que las condiciones de un verano muy intenso así como una baja en las lluvias asociadas al cambio climático serían parte de los causas del siniestro.