Redacción – El Senado de Brasil aprobó en la madrugada de este jueves someter a un juicio político a la mandataria Dilma Rousseff y la apartó del cargo por hasta 180 días, tiempo máximo para que concluya el proceso y en el que será sustituida por su vicepresidente, Michel Temer.
En la votación, que se produjo después de una sesión continua de 20 horas y media de duración, 55 senadores se pronunciaron a favor del juicio político, 22 votaron en contra, mientras que cuatro estuvieron ausentes.
Para abrir el juicio político contra Rousseff bastaba con una mayoría simple, pero con este resultado, se rebasó el umbral de la mayoría calificada de dos tercios, 54 de los 81 senadores, que son necesarios para lograr la destitución definitiva al final del proceso.
Rousseff tuvo su primera reacción a través de las redes sociales y afirmó: «Es golpe».
La mandataria suspendida publicó en su perfil en Facebook unos vídeos de la intervención que esta madrugada hizo ante el Senado el abogado general del Estado, José Eduardo Cardozo, quien asumió su defensa durante el proceso.