Redacción – El Senado de Brasil se dispone a suspender este miércoles a Dilma Rousseff para someterla a un juicio político por maquillaje de las cuentas públicas, en una histórica jornada que puede convertirse en el último día de su mandato.
Los sondeos coinciden en que la oposición ya tiene votos más que suficientes para apartar por seis meses del poder a la primera mujer presidenta de Brasil, una ex guerrillera de 68 años que gobierna la mayor economía latinoamericana desde 2011 y que acusa a su vicepresidente Michel Temer de orquestar un «golpe moderno» en su contra.
El pleno de 81 senadores comenzó a sesionar a las 10 a.m. (hora local) para decidir si la presidenta debe ser sometida a un juicio político por haber cometido un «crimen de responsabilidad» al utilizar préstamos de bancos estatales para tapar agujeros del presupuesto durante su campaña a la reelección de 2014 y en 2015.
Dilma Rousseff, acusada de cometer un «crimen de responsabilidad» por ocultar déficits del presupuesto con préstamos de bancos estatales, sería notificada el jueves sobre la decisión del Senado.