Redacción – Esta tendencia de moda canina se hizo popular en los concursos de peluquería canina o grooming shows donde los perros son preparados durante horas para exposiciones, creando originales figuras con su pelo y usando tintes de colores.
Una práctica que se ha extendido en lugares como Japón o China, donde los tintes para mascotas causan furor para transformar su aspecto y color de pelo de pelo. Así es posible ver por las calles perros con mechones multicolor, ya sea en determinadas partes como las patas, orejas o cola, o en todo su cuerpo.
Pero, ¿es esta moda saludable para ellos? Conviene diferenciar entre cuidados de higiene como corte de pelo o corte de uñas, y tratamientos de bienestar, de caprichos estéticos como pintarles las uñas o teñirles el pelo.
A continuación os damos 4 motivos para no teñir el pelo a nuestras mascotas.
4 razones para no teñir el pelo al perro
El proceso de teñir el pelo del animal, con la aplicación de color, lavado y secado, puede durar alrededor de una hora, dependiendo de si es una zona o todo el cuerpo. Sea como sea, este proceso puede resultar estresante para el animal.
A pesar de que hay tintes especiales para mascotas elaborados con ingredientes naturales para no alterar el pH de su piel, al entrar en contacto con la piel pueden producir alergia especialmente en pieles
sensibles como la de los cachorros y presentar reacciones como dolor, picor o irritación.
El tinte para el cabello humano, no formulado especialmente para mascotas, contiene toxinas perjudiciales que pueden intoxicar al animal si éste se lame e ingiere el producto. A pesar de que hay tintes especiales para mascotas testados para no resultar tóxicos, también hay muchos productos que no pasan las características reglamentarias por falta de regulación.
Usar excesivos productos cosméticos como colonias o tintes de pelo camufla el olor natural del perro, y no olvides que ellos se relacionan con otros perros a través del olfato. Humanizarles es hacerles perder su identidad, no olvides que es un perro y tiene sus propias necesidades.
Y no solo los perros. Otros animales como los gatos son especialmente sensibles y mascotas exóticas como roedores (hámsters, cobayas, chinchillas o jerbos) pueden desarrollar graves problemas de salud.
