Redacción-Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad Estatal de Ohio en Columbus (EE.UU.) muestra que los niños pequeños que se acuestan tarde son más proclives a ser obesos al llegar a la adolescencia.
También, se incrementa su riesgo de padecer enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes e, incluso, el cáncer.
El estudio muestra que los niños en edad preescolar que se van a la cama antes de las ocho de la noche tienen un riesgo mucho menor de desarrollar obesidad en la adolescencia.
Y asimismo, que aquellos menores de corta edad que se acuestan más tarde de las nueve tienen más del doble de probabilidad de convertirse en adolescentes obesos.
Como explica Sarah Anderson, directora de la investigación, «nuestros resultados refuerzan la importancia que tiene para los padres el establecimiento de una rutina para que sus hijos se vayan a la cama.
Se trata de una medida concreta que pueden adoptar las familias para reducir el riesgo de obesidad de sus hijos y que, muy probablemente, tenga efectos positivos sobre su comportamiento y desarrollo social, emocional y cognitivo».
Los resultados mostraron que solo un 10% de los adolescentes que se acostaban antes de las ocho de la tarde en su etapa preescolar acabaron desarrollando obesidad.
Un porcentaje que se estableció en un 16% en el caso de los adolescentes que, siendo pequeños, se iban a la cama entre las ocho y las nueve y que se elevó hasta un 23% en el de aquellos que aun a muy corta edad no se dormían antes de las nueve.
En total consultaron 399 personas.#AMPrensa