San José – Tareck El Aissami, gobernador del estado venezolano de Aragua, la emprendió contra Costa Rica luego de que la empresa Kimberly Clarck cesara las operaciones en el país sudamericano.
La reconocida empresa cerró sus instalaciones en Venezuela por el grave deterioro económico que sufre el país; ante esto, el presidente Nicolás Maduro ordenó ocupar la empresa para reactivarla.
No obstante, el político señaló que la compañía abandonó Venezuela y sus dueños se trasladaron a Costa Rica y desde allí suspendieron las operaciones de la empresa.
«Los propietarios se fueron y desde Costa Rica, y debo denunciarlo porque es un país hostil, le depositaron las prestaciones a los trabajadores, de manera cobarde botaron a los trabajadores”, dijo el gobernador en una transmisión de la cadena oficialista VTV emitida desde la ciudad de Maracay.
El Aissami es uno de los hombres más representativos del chavismo en Venezuela, incluso ocupó el ministerio de relaciones interiores.
Venezuela lleva más de un año con una crisis política, social y económica que ha llevado a su población a buscar ayuda en la frontera con Colombia para poder comprar comida.
El ente supremo electoral de ese país tramita actualmente un referendo para revocar a Nicolás Maduro.