Redacción/Agencias – Alí, el hermano del pequeño Omran Daqneesh, herido en un bombardeo en Alepo, falleció este sábado tras las heridas recibidas en el ataque el pasado miércoles, según informó Caroline Anning, de la organización Save the Children, en su cuenta de Twitter.
«Se convirtió en mártir cuando estaba en el hospital por el mismo bombardeo que sufrió su casa», dijo Besher Hawi, vocero del consejo local de Alepo. El niño tenía una hemorragia interna y daños en los órganos, explicaron los médicos.
Alí, de 10 años, no corrió la misma suerte de Omran, quien sobrevivió ileso al derrumbe de su casa y fue rescatado entre los escombros.
La fotografía del pequeño sentado con el rostro impávido en la ambulancia dio la vuelta al mundo y volvió a dejar planteado el horror de una guerra que ya lleva casi seis años.
Omran y su hermano resultaron heridos en un bombardeo en el barrio Qaterji de Alepo, en donde otros 3 niños y 3 adultos también fueron atendidos por servicios de emergencia tras ser descubiertos entre los escombros.
Una grabación de la cadena Alepo Media Center muestra cómo un miembro de los equipos de rescate lo aleja del edificio derrumbado y lo sienta en la parte trasera de una ambulancia. El niño no llora, pero se toca el rostro y ve su mano llena de sangre.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos denunció que al menos 33 civiles y 19 rebeldes murieron en bombardeos aéreos y por el disparo de proyectiles ese día en la ciudad siria de Alepo, en el marco de la lucha entre las facciones opositoras y el régimen de Bashar al Assad.
La ciudad de Alepo se la disputan las fuerzas de Damasco y los rebeldes desde el verano de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe, la segunda de Siria y una de las más castigadas por el conflicto que se inició en marzo de 2011.