Redacción-Un nuevo escándalo conmociona a los seguidores de los concursos de belleza. En la Florida, Estados Unidos, una reina perdió su corona por no arreglarse por su cuenta y recurrir a profesionales para que lo hicieran por ella.

Se trata de Génesis Dávila, Miss Miami Beach, quien habría contratado estilistas para que la ayudaran con su maquillaje y peinado en el cuarto privado del hotel en el que se hospedaba, algo que las reglas del concurso marcaban como prohibido.

Grant Gravitt, productor del certamen, aseguró a los medios estadounidenses que la organización tiene una política de cero tolerancia a la transgresión de las reglas del concurso.

“Sea algo grave o mínimo, se trata de mantener la igualdad y respetar la competencia. Desafortunadamente, la ganadora del título empleó una ventaja injusta y eso simplemente no es aceptable en nuestro sistema”, argumentó.#AMPrensa