Redacción – El asesinato terrorífico de una niña de tan solo 10 años de edad mantiene consternados a los residentes de Albuquerque, Nuevo México, en Estados Unidos.
El homicidio ocurrió un día antes del cumpleaños de la menor y la Policía se enteró luego de recibir una llamada de una mujer indicando que habían gritos, golpes y ruidos extraños en una casa del residencial Arroyo Villa.
Poco después de la alerta llegaron los uniformados a la residencia, pero al tocar la puerta vieron como una persona en vez de abrirles, colocó una cadena en el interior de la puerta para evitar que entraran. Los policías al ver esta acción como sospechosa entraron a la fuerza y al ingresar se encontraron con una escena de terror.
En el baño se encontraba el cuerpo de la pequeña, de apellido Martens, quemado y envuelto en una sábana. A la niña le habían cortado sus brazos y una pierna.
Dentro de la residencia se detuvieron a tres personas, su madre Michelle Martens (35 años), su novio, Fabián González de 31 años y su prima, Jessica Keely de 31 años. Los detenidos tenían golpes, cortes y sus ropas estaban manchadas de sangre.
En la autopsia se reveló que la pequeña había sido drogada con metanfetamina y abusada sexualmente.
La madre de la niña declaró que González y Jessica habían drogado a la niña para más tarde violarla, mientras que ella solo miraba.
Por el momento el juez ha puesto una fianza de 1 millón de dólares para la madre y el novio.