Redacción – Luego de un accidentado capítulo en su gira por Asia, el presidente estadounidense, Barack Obama, se mostró relajado en Laos y visitó templos budistas y mercados, como un homenaje a la cultura local para buscar consolidar los lazos bilaterales.
Obama saludó a los monjes del complejo Wat Xieng Thong, ubicado Luang Prabang y conocido como el Templo de la Ciudad Dorada. Luego intentó estrechar la mano de unos chicos vestidos con túnicas, pero fue informado por su guía de que el saludo no es habitual en la zona. Por ello, se tomó una foto con el grupo y continuó haciendo compras para sus hijas.
Al salir de un local, vestido de manera informal (sin zapatos tras recorrer el templo), caminó bebiendo de un coco, en una imagen que se viralizó rápidamente.
La visita de Obama a Luang Prabang, en el norte montañoso de Laos, ayudó a llamar la atención sobre una rica herencia cultural y religiosa poco conocida en Occidente. El mandatario prometió que su país cumplirá su «profunda obligación moral y humanitaria» para limpiar millones de bombas sin detonar que quedan en Laos.