Redacción/Agencias – Graham Smith llevaba 15 años soportando los fuertes dolores provocados por un trozo de nylon en el abdomen que los cirujanos habían olvidado extraer durante una operación intestinal anterior.
Harto de tener que esperar a que la sanidad británica le ofreciera una solución, decidió fabricar sus propias herramientas quirúrgicas para realizarse una operación a sí mismo.
«Lo intenté por los canales habituales, pero tenía septicemia», asegura Smith en una entrevista a la ‘BBC’. «No tomé la decisión a la ligera. Estaba desesperado, pero tenía que tomar el control de la situación porque no estaba preparado para morir en la lista de espera», añade.
Dos veces habían pospuesto su cita médica por las largas listas de espera que sufren los pacientes en Reino Unido. Esta situación motivó que Smith no dudase a la hora de fabricar sus propios instrumentos quirúrgicos con el titanio que le facilitó un amigo dentista.
«Tenía un pequeño trozo de nylon que sobresalía en mi abdomen. Era sólo de 8 milímetros pero tenía 12 nudos comprimidos. No podía limitarme a cortarlo porque entonces habría tenido problemas.
Tuve que deshacer los nudos uno por uno y fabricarme las herramientas que me permitieran hacerlo», cuenta el ingeniero británico a la ‘BBC’.
Smith no se arrepiente de haber tomado esta decisión porque afirma que los dolores eran insoportables y ahora han desaparecido: «Soy un hombre nuevo. Durante 15 años, tuve que caminar encorvado e inclinado hacia la izquierda».
El riesgo de este tipo de operaciones
El hospital Aintree de Liverpool, que afirma que le dio cita con el cirujano un día antes de que se practicase a sí mismo la operación, está aconsejando al paciente sobre los cuidados postoperatorios que debe seguir.
Sin embargo, el Colegio Oficial de Cirujanos del Reino Unido ha rechazado este tipo de prácticas y ha advertido de que existe un alto riesgo de que el procedimiento sea erróneo y dañe alguna otra parte del cuerpo, así como la posibilidad de crear una infección.