Redacción-Muchas personas optan por comprar un carro de segunda mano o usado, por ser más baratos que los nuevos.
Pero deben de tener en mente siempre una cosa: “Las gangas no existen” y siempre se debe acudir con un especialista en inspección vehicular recomendado.
La Defensoría de los Consumidores recomienda seguridad ante todo y los siguientes consejos a considerar:
- Saber qué modelo se busca o qué tipo de carro. Preguntar a los amigos cómo le van sus vehículos, y empaparse todo lo posible de información del tipo de vehículo que se quiere.
- El libro de revisiones es muy importante. No sólo porque de ese modo se aseguras de que los kilómetros son correctos, sino porque va a saber si el carro ha sido bien mantenido.
- No podemos comprar un vehículo sin hacerle antes un análisis. La mejor opción es ir acompañado de un especialista en inspección vehicular recomendado por esta su Defensoría y que le dé un diagnostico técnico del estado del vehículo.
- Desconfiar de las zonas excesivamente relucientes, puede que estén ocultando un accidente anterior. Una forma de comprobar si el accidente ha sido fuerte es utilizar un imán. Si se pega al metal, la carrocería está bien. Si no lo hace… se ha utilizado masilla para reparar esa zona, por lo que el golpe empieza a ser sospechoso.
- Hay que tener en cuenta las llantas, no sólo los delanteros si no también los traseros, ya que la adherencia es muy importante, sobre todo en zonas mojadas. También hay que fijarse si el desgaste es uniforme y no es más por un lado del neumático que por el otro, porque si esto ocurre significa dos cosas: que bien le hayamos dado con el bordillo, que se soluciona con un paralelo o un antiguo golpe estructural que ha desplazado a la amortiguación.
- Probar el estado de la suspensión, y para ello tenemos que hacer presión en cada una de las esquinas del carro. No debe sonar ningún crujido y la carrocería debe volver a su posición original sin ningún tipo de rebote. Comprobar también los discos de freno, sabremos si están bien si al tocarlos no percibimos ningún escalón, si por el contrario si lo notamos, tendrían que ser cambiado.
- Revisar los pedales si están desgastados o no, y el cuentakilómetros si lo que marca es lógico o no con las características que hemos podido ver. Presta atención al estado de la tapicería, si el coche tiene pocos kilómetros se debería encontrar en buen estado.
- Cuando vamos a conducir el vehículo, fijarnos que la dirección no tire hacia ningún lado, igualmente meteremos una marcha alta y pisaremos el pedal del acelerador a fondo para comprobar que el motor no tiene problemas de encendido. Fijarnos al mismo tiempo si por detrás sale un humo azul, si es así es que el coche gasta aceite. Otro aspecto importante es comprobar la frenada. Debe de ser simétrica, es decir, el coche no debe irse hacia ningún lado.
- Por último, alcanza con el coche una velocidad de crucero de 120 km/h y asegúrate que no existan vibraciones ni ruidos. Si lo hace, debes saber que puede ser por lo rodamientos y su reparación sería bastante onerosa.
