Redacción – Se estima que se gastan unos 200 litros de agua cada vez que se descarga un gigabytes de datos. Si se tiene en cuenta que en Estados Unidos se consumen hasta 3,7 gigabytes por mes y en Europa, un promedio de 1,9, entonces las cifras resultan alarmantes.
A esa conclusión llegó una investigación del Imperial College de Londres, en el Reino Unido, que difundió el sitio BBC Mundo.
¿Pero qué relación hay entre el uso de la web y el consumo de agua? Cada vez que se usa internet ya sea para ver mails, navegar en las redes o ver videos, se consume información que implica actividad (intensa) en los distintos centros de datos que hay en el mundo. Estos espacios concentran varias computadoras que generan calor. Mantenerlas funcionando y refrigeradas implica un alto consumo de energía y agua.
Con el avance de la tecnología el problema dista de solucionarse. No sólo aumenta el gasto de agua sino que también se emiten gases que generan efecto invernadero. La idea es que los gigantes tecnológicos apliquen cambios para reducir el impacto. Y parece que algunos ya comenzaron a hacerlo.
Microsoft construyó un prototipo de centro de datos bajo el agua que permite refrigerar el lugar sin tener que recurrir al uso de aire acondicionado. De este modo se reduce el consumo energético.
En 2013 Facebook abrió un data center en una localidad sueca, Lulea, que está en el círculo polar ártico donde las condiciones climáticas ayudan a disipar el calor que generan los equipos. Además, toda la energía eléctrica que usan es hidráulica.