Managua — En la noche previa a las elecciones presidenciales en Nicaragua, el ambiente electoral no calentó.
Así lo constató AMPrensa.com en un recorrido por la capital nicaragüense este sábado por la noche.
El domingo están convocados más de 4,9 millones de electores; sin embargo, las autoridades electorales esperan alrededor de 3 millones de votantes.
Ni fiestas electorales ni actividades partidarias realizadas por ciudadanos se vieron en las principales vías del centro de Managua.
El Gobierno decretó ley seca tanto para este sábado como para el domingo, por lo que muchos establecimientos comerciales estuvieron cerrados.
La fórmula del presidente Daniel Ortega junto a su esposa, Rosario Murillo, como candidata a vicepresidenta suena como la favorita de los comicios, los cuales han sido calificados por la oposición como una «farsa».
No obstante, Ortega mantiene la intención de voto más alta, con 6,6 de cada 10 nicaragüenses.
Las urnas electorales abren a las 6 de la mañana.