Redacción–La hepatitis canina se produce por una inflamación del hígado, que puede estar ocasionada por una mala alimentación o por una exposición frecuente a distintos tóxicos, lo que afecta progresivamente al hígado y puede llegar a causar un daño serio en la salud de la mascota.
Los tipos de hepatitis pueden ser los siguientes:
Hepatitis común: Provoca una inflamación hepática por la exposición del organismo a tóxicos y medicamentos que son capaces de producir daños en el hígado. En muchas ocaciones los síntomas se presentan cuando el daño ocasionado es grave.
Hepatitis autoinmune: Se produce por una reacción del propio sistema inmunitario del perro que ataca a las células del hígado, pues los confunde con agentes patógenos. Este tipo de hepatitis también se conoce como enfermedad hepática autoinmune.
Hepatitis infecciosa: Es provocada por el adenovirus canino tipo I, se trata de una enfermedad vírica y aguda que se contagia a través de la orina, agua contaminada u objetos contaminados.
Los síntomas de la hepatitis en perros pueden ser los siguientes: sed excesivo, coloración amarillenta de ojos y mucosas, sangre en las mucosas, fiebre, vómitos, dolor abdominal que puede provocar inmovilidad, pérdida del apetito, convulsiones y aumento de la secreción nasal y ocular.
Si su mascota presenta algunos de los síntomas mencionados anteriormente, se recomienda que visite un médico veterinario para su tratamiento adecuado.#AMPrensa