Foto: Laura Rodrìguez, UCR.

San José – Si cada vez que come un tamal en esta época navideña, siente remordimiento o se siente mal, ¡estas son buenas noticias!

¡Ya no debe sentirse mal! Un estudio de la Universidad de Costa Rica (UCR) concluyó que el tamal es un plato tradicional costarricense con un alto valor nutricional.

Este plato  ha sido estigmatizado como una comida poco saludable, cuando lo contrario, brinda un importante aporte nutricional y gran valor cultural.

Patricia Sedó, coordinadora del Programa “Tradiciones Alimentarias y cocina patrimonial de Costa Rica: acciones para su salvaguarda” de la Escuela de Nutrición de la UCR,  explicó que ese alimento es rico en energía, dado el contenido de carbohidratos, además de brindar fibra y calcio.

De igual forma, señaló que la combinación de puré de yuca o papa mejora su aporte nutricional, y los vegetales presentes también son fuente importante de vitaminas y minerales.

No obstante, en algunas recetas de tamal se abusa en la cantidad de grasa o ingredientes saborizantes artificiales que afectan su calidad nutricional, razón por la cual es necesario no abusar en su consumo, principalmente, para quienes presentan padecimientos crónicos como la diabetes, la obesidad y el sobrepeso.

¡Ya lo sabe! Comerse unos cuantos tamalitos en diciembre no es malo, más bien, rescata nuestra identidad. Solo tenga en cuenta que siempre se debe tener medida.