Redacción- ¿Deberían los padres de familia alarmarse si su hija empieza con su periodo a partir de los 8 años en adelante? Cambios físicos como desarrollo mamario, ensanchamiento de caderas y aparición de vello púbico marcan el inicio de la menstruación o menarquia.
“Típicamente, la menstruación llega entre los 8 y 11 años, aunque hay que tener presente que como todas las mujeres somos distintas, no hay una regla, y podría aparecer por ahí de los 16 años inclusive”, indicó, Arlyne Carmona, médica general de la marca SABA.
El cuerpo puede empezar a prepararse para la menstruación desde 1 año antes y es por esto que se pueden observar muestras de un flujo blancuzco en este tiempo.
La llegada de la menstruación en alguna medida representa el inicio de la pubertad y de la adolescencia. Esto implica la preparación del cuerpo para un eventual embarazo.
La mayoría de las veces la primera menstruación viene acompañada de una serie de síntomas:
- Dolor de cabeza.
- Debilidad muscular.
- Cólicos/ Fatiga/ Estreñimiento.
- Hinchazón en el vientre por la retención de líquidos.
- Endurecimiento de los pechos.
“Los síntomas de la primera menstruación serán similares a los que se tendrán a lo largo de todo el ciclo reproductivo de la mujer, por lo tanto, es algo que se convertirá en un evento rutinario para la mujer”, indicó, Carmona.
Hablar del tema: La llegada de la primera menstruación puede ser influenciada por múltiples factores como son los estereotipos sociales, las expectativas que tengan las niñas, el tipo de información que reciban de las personas que les rodean y el estado de desarrollo que están atravesando.
Los padres no deben dudar en obtener orientación de su pediatra o ginecólogo sobre cómo hablar con sus hijas de la primera menstruación.
Saber manejar tanto el aspecto médico como el emocional de la entrada anticipada a la pubertad es el principal reto para padres y niñas.
- Ambos padres deben dar soporte: es importante reconocer que papá puede sentirse preocupado por la salud de su hija, puede sentirse desconcertado al desconocer cómo reaccionar, ya sea guardando silencio o ignorando la situación, pero abordarlo junto con mamá será más sencillo para ambos.
- Crear un vínculo de confianza: el involucramiento no es generado de forma espontánea, se necesita invertir tiempo para que las niñas puedan adquirir la seguridad para acercarse a sus padres y hablar de estos temas.
- Es necesario informarse: ambos progenitores pueden pedir consejo a profesionales de la salud o buscar información en Internet, pues deben poder transmitir conceptos básicos relacionados a la menstruación, así como de los principales cambios físicos y emocionales que van a experimentar sus hijas.
- Ofrecerles datos sencillos y concretos: es fundamental informar con total naturalidad para abarcar todas las posibles preguntas que la niña formule.
- Escoja un lugar y un momento tranquilo para hablar con su hija sobre el tema, es necesario que los padres trabajen sus propios temores y preocupaciones sobre el tema, por eso, programar el momento y lugar será ideal para prepararse bien.
Los padres deben de saber que la educación sobre el tema de la menstruación no se reducirá a una sola conversación, por el contrario, es un proceso gradual que permitirá a la niña procesar paulatinamente los cambios a los que se va a enfrentar.
Correcta Higiene Intima: la vulva y la vagina son zonas con un pH ácido, por lo que se recomienda para una correcta higiene evitar la humedad.
Los cuidados que debe tener una niña, no distan mucho de los que debe tener una mujer adulta. De hecho, es importante inculcarlos desde temprana edad para que se forme un hábito y este sea más fácil de mantener a lo largo de los años.