Redacción – Cuatro costarricenses sufrieron el que podría ser el peor día de sus vidas cuando fueron retenidos en el aeropuerto de Houston, Texas.
A pesar de encontrarse en el país norteamericano de forma completamente legal, los costarricenses fueron llamados a una oficina para ser entrevistados.
El primer caso se dio este miércoles, cuando una madre, su hija y su nieto fueron detenidas por autoridades migratorias en EE.UU.
La joven, identificada como Adriana Salazar, y su hijo fueron finalmente deportados, mientras que las autoridades estadounidenses obligaron a la madre de la joven, Vilma Ávila, a seguir con su camino, cuyo destino final era Dallas.
Por otro lado, un nuevo caso se presentó este jueves, cuando un joven y su abuelo también fueron retenidos en ese mismo aeropuerto.
El joven, de apellido Ávila, no fue admitido y lo dejaron custodiado por varias horas, y este jueves estará viajando a Costa Rica, mientras que su abuelo si fue admitido.
Esta información fue confirmada por la Cancillería y el cónsul costarricense en ese país le ha brindó la asistencia necesaria.
Ambos casos son del conocimiento de la Cancillería, y señalaron que el tener una visa es una expectativa de ingreso al país y que la última palabra la tiene el oficial de Migración.