Redacción- Lo que parecía un cuento de ciencia ficción llegó para convertirse en una realidad. Una empresa en Bélgica pronto comenzará a implantar un chip a sus trabajadores para abrir la puerta o utilizar su computadora.
El dispositivo, similar al que se utiliza para identificar a las mascotas, consiste en una funda de cristal poco más grande que un grano de arroz con tecnología de identificación por radiofrecuencia (RFDI) y una memoria de 868 bytes.
Con este, se podría facilitar el acceso a muchos de las aplicaciones de la empresa NewFusion, una firma especializada en marketing digital.
El chip se inserta en la mano -entre el índice y el pulgar- y funciona como si se tratara de un número de identificación cuya serie de números puede cambiarse desde una aplicación del teléfono celular.
No contiene ningún dato del usuario y no emite señales que permitan saber donde se encuentra, sino que vendría a convertirse en un sustituto de las tarjetas personales.
«No puedes rastrear a nadie porque no tiene GPS ni otro sistema de geolocalización», comentó el fundador de NewFusion, Vincent Nys.
Aunque es voluntario, muchos empleados de la compañía aseguran que a futuro, el dispositivo puede ser muy útil, sin embargo, por ahora se muestran reacios al cambio.