San José – Mónica Solís, hija del presidente Luis Guillermo Solís, es blanco de cuestionamientos por haber recibido una beca de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para ser capacitada en Fertilización In Vitro.
Solís, quien apenas el mes pasado terminó la especialidad de ginecología, ganó entre 9 postulantes, uno de los dos espacios disponibles para la capacitación de medicina reproductiva.
La hija del presidente se defendió en redes sociales y dijo que ella ganó la beca por sus propios méritos y buenas calificaciones.
«Gracias a mis calificaciones y méritos profesionales gané una beca de la Caja Costarricense del Seguro Social, para estudiar una subespecialidad en medicina reproductiva», dijo Solís en redes sociales.
Asimismo, explicó el proceso de selección que llevó para obtener el beneficio académico.
«Al abrirse en la CCSS la posibilidad de obtener una subespecialidad en medicina reproductiva, participé en un concurso abierto y público que incluía la evaluación mediante exámenes, entrevistas y valoración de mi experiencia y calificaciones universitarias por parte de un jurado especializado. Obtuve la mejor nota del concurso y la CCSS me otorgó la beca, para cumplir un programa de estudios que iniciaré a partir del 2018», mencionó.
Entre los requisitos que la Caja solicitó para participar del proceso, están la participación como expositora en actividades de orden científico o presentación de trabajos libres, así como trabajos científicos asociadas a infertilidad publicados en revistas indexadas o capítulos de libros.
Los comentarios negativos acerca de la doctora Mónica Solis. De mi parte le envío mi felicitación y apoyo. Vi por la tele el reportaje del periodista Camilo Rodríguez. Verdaderamente ejemplar su amor, lucha y entrega a su trabajo y a las muchas pacientes eneficiadas con su abnegacion. A los que emitieron esos malos comentarios, les digo: informense ampliamente antes de decir falsedades, que generan gran daño a personas tan valiosas para nuestra sociedad, como es la joven médica. Ojalá se pudieran evitar esas críticas malintecionadas, las cuales solo perpetúan patrones sociales tercermundistas y cierran las puertas hacia la excelencia que tanto urge en nuestra sociedad.
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