Redacción/Agencias – Luego de que Donald Trump asumiera la presidencia de Estados Unidos y surgieran una serie de ruidos en lo referente a temas migratorios, aún siguen existiendo alternativas para ingresar y permanecer legalmente en el país.
Desde siempre, para los Latinoamericanos, Miami ha sido una de las ciudades favoritas de Estados Unidos para vivir, no solamente por sus bellas playas de arena blanca y su clima excepcional, sino también porque la ciudad se ha convertido en un centro cosmopolita, multicultural y ha crecido fuertemente en el área comercial, industrial, financiera y de grandes inversiones internacionales.
La mayoría de los extranjeros, excepto aquellos que integran el programa Waiver, necesitan visa para ingresar a Estados Unidos. Sin este documento, el servicio de inmigración no le permitirá entrar al país.
Para aquellos extranjeros, que tengan interés de establecerse, hay alrededor de 65 tipos de visas o categorías, las cuales cuentan con diversas clases de documentos para las diferentes clases de viajeros que desean ingresar a los Estados Unidos (desde empleados domésticos hasta familiares inmediatos; cónyuges o hijos solteros menores de residentes permanentes). Cada visa tiene su propio reglamento y se usa con distintos fines.
La visa E-2, es una de las alternativas más recurrentes. Es otorgada a quienes realicen una inversión dentro de una actividad comercial. Ésta, es en general la visa de no inmigrante más adecuada para aquellos inversionistas que tienen la capacidad económica de comprar un negocio existente o establecer uno nuevo en los Estados Unidos.
Si bien la inversión debe ser sustancial y no se especifica un monto mínimo, debe ser suficiente para asegurar que la operación de la empresa tenga éxito. Los abogados americanos especialistas en inmigración, sugieren que dicha inversión debería superar los 100.000 dólares. Hay casos en que el monto de la inversión puede variar, dependiendo del tipo de negocio y proyecto -es importante tener en cuenta que el negocio debe generar puestos de trabajo a ciudadanos americanos-.
Quien obtenga la visa E-2 como inversionista, puede trabajar en su empresa y percibir ingresos de la misma, dentro de los Estados Unidos. El cónyuge del inversionista, puede solicitar un permiso y trabajar en cualquier empresa; no necesariamente en donde se ha realizado la inversión. Por otro lado, los hijos dependientes de un titular con visa E, están autorizados a vivir y estudiar en cualquier institución pública o privada del país.
El periodo de vigencia por el cual esta visa es otorgada es de 5 años. La misma puede ser renovada indefinidamente, siempre y cuando se demuestre la viabilidad continua del negocio y que los requisitos que llevaron a su aprobación original se mantengan vigentes.
Este tipo de visado E-2, se encuentra disponible sólo para ciudadanos de países que mantienen tratado de libre comercio y navegación con los Estados Unidos. Para la región de Latinoamérica los países que califican son: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá y Paraguay.
El tiempo de obtención de visas E-2 demora entre 4 semanas y 3 meses, dependiendo de la ciudad donde se encuentre el consulado de los EEUU y en la medida que el solicitante de la visa E-2 cumpla con todos los requisitos y el perfil adecuado.
También existe la visa de inversión EB-5, donde los requisitos son más altos ya que se necesita realizar una inversión mínima de 500.000 dólares. Hay distintos tipos de proyectos en marcha dentro del país, entre ellos uno de los más interesantes está en el área hotelera. Un buen ejemplo es Even Hotel de la cadena Intercontinental, actualmente en construcción en la ciudad de Miami.
La ventaja que tiene aplicar a esta visa es la obtención de la residencia permanente, y al cabo de 5 años poder solicitar la ciudadanía americana, siempre y cuando se haya cumplido con los objetivos que llevaron a su aprobación original.
Para aquellos inversionistas que no alcancen esta suma de capital, o que simplemente deseen comenzar con una inversión más baja, una buena opción como punto de partida sigue siendo la visa E-2.
Para solicitar cualquiera de las visas de inversión mencionadas, uno de los requisitos fundamentales es contar con un buen plan de negocios, donde se demuestre tener la claridad de lo que se quiere y lo que se pretende realizar.
Un buen plan de negocios, se caracteriza por contener un claro detalle de la descripción de la compañía, el origen de los fondos, análisis e investigación del mercado, descripción del producto o servicio, contar con un buen plan de marketing, un detalle de las proyecciones económicas y financieras, como así también la descripción del equipo de trabajo que será responsable de llevar adelante el proyecto.
Ariel Rywaka, presidente de Hidekel International, ha señalado que «recientemente se han incrementado los pedidos de elaboración de planes de negocio para este tipo de visas, ya que en general existe cierto optimismo en el crecimiento de la economía de los Estados Unidos en el corto plazo».
Por su parte, Mara Chemerinski, abogada americana, especialista en temas migratorios, quien forma parte del equipo de trabajo de Hidekel International, expresó que «es muy importante que quien desea viajar a Estados Unidos, sea por placer, negocios, inversiones u otras razones, soliciten el tipo de visa adecuada y que por sobre todas las cosas, hagan el uso correcto de las mismas con el fin de evitar inconvenientes».
Con información de Infobae.