Redacción- El atleta costarricense, Laurens Molina, alcanzó uno de sus sueños al triunfar este domingo en la maratón de Los Ángeles, en Estados Unidos, con un tiempo de 01:37:21, algo que había estado intentando desde 1999.
Su mejor carrera hasta hoy fue el segundo lugar obtenido en el 2015, lo que le inspiró para seguir corrigiendo en cada uno de sus entrenamientos hasta lograr el objetivo.
“Cuando debute en la maratón de Los Ángeles terminé en el puesto 44, ese día estaba feliz por haber terminado la competencia, luego vinieron más participaciones en el 2000 terminé 23, e el 2001 de 12, 2014 luego fui 8vo, 6to, 4to, 2do en el 2015 y 3ro en 2016 y hoy gracias a Dios obtuve el esperado triunfo, 17 años después” dijo un afónico pero feliz Laurens Molina
Sus parciales siempre fueron buenos, algo que intuían era para estar bien en la línea de meta, pues a los 5 kilómetros de salida cronometró 00:10:29, a los 10K 00:24:54, a los 15K 00:36:20.
“Ese arranque fue buenísimo, yo sabía que tenía fuerza y que al llegar al kilómetro 6 aprovecharía una cuestita para rebasar a mis rivales. Conozco muy buen cada kilómetro de esta maratón y allí fue donde subí bien y a partir de ese momento despegue”, comentó Molina.
Una vez en punta de carrera, Laurens seguía viendo su reloj para saber cómo estaban sus predicciones cuando al kilómetro 20 ya marchaba 00:47:08, en el 25K llegó a 00:58:13 y al kilómetro 30, cronometro 01:10:48.
“Sabía que venía lo más duro, pasar los 30 kilómetros es algo que todo atleta quiere ver y medirse como van sus fuerzas y la verdad estaba entero, seguía braceando, siempre mirando al frente y diciéndome que nadie me podría quitar el primer lugar”, relató Molina.
Fue así como el contacto con su reloj fue cada vez más repetido. En el Kilómetro 35K llegó a cronometrar 01:23:49, a los 40K 01:33:48 cerrando a los 42K con 01:37:21.
“En el último kilómetro hay una vuelta a mano izquierda donde es prácticamente una bajada. Al dar la vuelta mire a la distancia la meta y fue cuando le di con todo. Pensé que alguien estaba cerrando conmigo pero cuando entre a la meta y vi atrás, no había nadie, era mi mente que quería ganar que me puso rivales para que le diera duro y así lograr el gran sueño de mi vida, ganar la maratón de Los Ángeles” finalizó