Redacción – En menos de una semana un total de cinco niños han sido víctimas de una verdadera guerra narco que se vive en el país y que se está tornando en algo normal todos los días tanto para la ciudadanía cómo para las propias autoridades.
Desde el pasado jueves, día en el que a eso de las 7:00 de la noche un hombre de apellido Flores de 27 años iba con su pareja y bebé de 5 meses en brazos en el Barrio Las Rosas en Zapote, cuando un sospechoso se acercó a ellos y la emprendió a balazos contra el joven, quien murió de ocho impactos de bala.
Acerca de la niña, la menor recibió un impacto de bala en el estómago y otro en la barbilla.
Seis días después se da un nuevo caso en el que menores inocentes se ven involucrados en una balacera que esta vez sí dejó fallecidos.
En este lamentable hecho, dos niños perdieron la vida y otros dos sufrieron heridas de bala luego de que los autores del tiroteo dispararan en al menos 150 ocasiones para acabar con la vida de un hombre que ni siquiera se encontraba en el lugar.
Estos hechos violentos no pasan desapercibidos entre los expertos, y es que según los mismos señalan, la situación que se vive en el país es de suma gravedad.
Gerardo Castaing, profesor experto en criminología, expresó precisamente esta situación que se vive en territorio nacional, es sumamente delicada, y señaló a las autoridades como parte de los culpables.
«Estoy seguro de que las autoridades, a nivel integral, no han tomado conciencia de lo que está ocurriendo y le buscan soluciones rápidas, tipo placebo, a estas circunstancias», afirmó Castaing.
Con respecto a las víctimas de esta ola de violencia, cinco de ellas menores de edad, el exagente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) expresó además que no sólo los menores sufren en esta guerra campal entre bandas, también adultos inocentes se ven inmersos en estas luchas sin sentido.
«Esto que pasa en Limón por ejemplo generó que una nota en redes sociales circule, alertando acerca de lo que va a suceder, en la que los familiares de las víctimas van a cobrar venganza contra los victimarios, lo que pone en evidencia la gravedad del asunto», añadió Castaing.
Además, el experto en criminología indicó que la solución a esta problemática es a largo plazo, y que debe comenzar en las escuelas, colegios, una oficina de censura que vele por los programas y videojuegos que están al alcance de los niños, hechos que han generado que se establezca una cultura de violencia que inclusive ha llegado a que exista una ‘pena de muerte’ en el país, pena que queda en manos de los narcotraficantes que deciden quién debe morir y quién no.