Redacción – Una mujer decidió arrancar los ojos a su hijastro de cuatro años, porque el niño se orinó en la cama.
El horrible ataque tuvo lugar en Masvingo, Zimbabue, es un país situado al sur del continente africano, entre el río Zambeze, las cataratas Victoria y el río Limpopo.
La mujer admitió el crimen ante la policía y se jactó de ello.
Los informes locales afirman que cuando los agentes cuestionaron sobres el motivo del brutal ataque, ella respondió simplemente: “Él no es mi hijo”.
Se desconoce dónde se encontraba el padre del menor al momento del ataque.
Los detalles del caso se desconocen, al igual que su situación jurídica, ya que las investigaciones policiales continúan.