Redacción- Con garra y esfuerzo, el Mónaco logró la hazaña y remontó el 5-3 que acarreaba del juego de ida de la Champions League ante el Manchester City.
Los franceses llegaban a su casa con mucha presión y una sola meta: vencer al Manchester City, ya fuera por dos goles o más. Por otro lado, los ingleses tenían que mantener o ampliar la ventaja de dos goles que llevaban del juego de ida, por lo que en la previa el juego se preveía de altas emociones.
El árbitro central del cotejo, Gianluca Rocchi, dio el pitazo inicial y el balón empezó a rodar en el estadio Louis II. Un ambiente digno de una final se vivía en las gradas del reducto, el Mónaco se inspiró en los cánticos de su hinchada y se fue al ataque, en toda la primera mitad se fueron a la ofensiva y dominaron de principio a fin.
Los locales atacaban sin piedad, con un remate a puerta a los 6 minutos avisaban al los «Citizens» lo que podían ver a lo largo del partido.
El presagio se volvió realidad a los 8 minutos, el joven de 18 años, Kylian Mbappé anotó el primer gol del encuentro en una noche mágica de Champions League. Benjamin Mendy sacó un disparo que fue rechazado por John Stones, el esférico quedó suelto para que Bernardo Silva metiera un pase raso para Mbappé, que definió como si fuese un veterano.
El conjunto rojiblanco se adelantó en el marcador y puso a soñar a toda una afición que coreaba sin parar en el transcurso del juego. Los ataques no cesaban, Willy Caballero se encargaba de negarle la anotación al conjunto galo; sin embargo, minutos más tarde no pudo contener la embestida y llegó el segundo gol del partido.
El 2-0 llegó por intermedio de Fabinho y a los 28 minutos. Misma fórmula y mismo resultado. El Mónaco llegó por la banda izquierda, tiró un centro raso y en el centro del área apareció solo Fabinho para sentenciar a Caballero. La serie se igualaba y el Mónaco tenía un pie en cuartos de final.
Llegó el descanso, al City parecía que la charla de Joseph Guardiola le había hecho efecto, en 71 minutos del complemento, Leroy Sané se encargó de descontar el partido. El alemán solo tuvo que rematar a puerta vacía para meter al conjunto «Sky Blue» en la eliminatoria nuevamente.
El conjunto celeste jugaba bien por primera vez en el compromiso, pero seis minutos después del descuento llegó la anotación que volvía a sacar al equipo de la siguiente fase de la Liga de Campeones.
Tiemoue Bakayoko, sentenció el juego. Desde un tiro libre salió un centro que parecía dibujado, llegó directo a Bakayoko para que marcara de cabeza.
Con esta remontada, el Manchester City de Joseph Guardiola dice adiós a la Champions League, mientras que por otro lado el Mónaco celebraba un nuevo pase a los cuartos de final de la competición más grande a nivel de clubes de toda Europa.