Redacción- La forma de actuar y no cubrirse los rostro a pesar de las diferentes cámaras de seguridad frente a la escuela privada de Escazú, son un claro indicador de que los dos sicarios que ultimaron a un libanés y a su guardaespaldas son extranjeros.
Incluso, según un agente del OIJ vinculado con la investigación, es muy probable que ambos homicidas hayan salido ya del país.
Pese a ello, en aeropuertos y fronteras terrestres se mantiene un fuerte operativo para intentar ubicar a esos criminales. La noche del lunes, la policía publicó las fotografías de los sicarios en plena ejecución del crimen con tal de identificarlos.
“Ambos llegaron vestidos igual para no levantar sospechas. Sabían que en el lugar habían cámaras, pero eso no les importó. Actuaron a sangre fría. No son sicarios ticos”, explicó el agente.
De acuerdo con las pesquisas, un ajuste de cuentas contra el libanés Elías Akl sería el motivo de este crimen. El extranjero fue ultimado cuando fue llegó a dejar a su hija a la escuela la mañana de este lunes.
“Definitivamente, a la víctima la tenían bien estudiada y atacaron en un lugar sensible. El otro hombre murió por ser su escolta, no era el blanco del ataque”, recalcó el oficial del OIJ.
En cuanto a los homicidas intelectuales, la policía judicial considera que aún se mantienen en el país. No obstante, aún no hay información sobre ellos.
Por ese motivo, el OIJ allana varias propiedades del libanés y de su familia con el fin de localizar algún indicio.
Un hermano de Elías Akl fue detenido la tarde este lunes, cuando intentó abordar un avión hacia Nueva York. Este hombre tiene causas penales pendientes en nuestro país, algunas de ellas por extorsión.
