Redacción – Lo primero que necesitas saber es que tu barba necesita cuidados. Igual que cuidas el resto de tu cuerpo, debes hacer lo mismo con ella y aprender a cuidar la barba.
¿Qué debo hacer para cuidar la barba?
No hay que salirse mucho de nuestra rutina de aseo diario para portar una barba cuidada y bonita. Todo dependerá de en qué grado queréis implicaros en el cuidado de esta.
Aprende a lavar la barba
Normalmente, a lo largo del día, solemos ensuciar nuestra barba, ya sea con restos de comida (sobre todo en la zona del bigote y perilla), humo de tabaco (los que fumen o frecuenten lugares con humo) o cualquier cosa susceptible de quedar atrapada entre los pelos.
Debemos optar por champús y jabones específicos para lavar la barba, siendo estos menos agresivos, menos ásperos y más naturales, pues suelen estar formulados con compuestos orgánicos. Aplicamos de raíz a puntas y en todas las direcciones posibles. La gente con barbas nuevas, pueden frotar con un poco más de énfasis, pues las barbas recientes suelen descamar algo más la piel y, además, así estimulan mejor los folículos, consiguiendo un mejor desarrollo y crecimiento.
Secado de la barba
Después de lavar correctamente la barba, tenemos que secarla, para evitar que el agua que se queda entre los pelos pueda irritarnos la piel.
La mejor manera es pasar una toalla limpia, suavemente por toda la zona. Importante que esto se haga de manera suave, pues cuando el pelo está mojado es más delicado.
Aprende cómo hidratar la barba
Para hidratar la barba no nos vale solo con agua y el lavado. Tampoco nos vale una crema hidratante convencional.
¿Qué clase de productos existen para hidratar la barba?
Los mejores productos para hidratar la barba son los aceites y los bálsamos. Podemos elegir uno u otro según nuestras preferencias, siendo el aceite más liviano y menos grasiento que el bálsamo.
Elegir el momento idóneo y las herramientas adecuadas.
Para el peinar la barba, el mejor momento es después de haber aplicado un hidratante. Los mejores hidratantes son los aceites para la barba, ya que estos aportan peso al pelo y facilitan la tarea de desenredar los nudos que a diario se producen en nuestra barba.
El tamaño y distancia entre los dientes de un peine debe estar adecuado al tamaño y densidad de nuestra barba para obtener el máximo beneficio al peinarla. Una barba pequeña y de pelo suave, no necesitará mucho grosor ni espacio entre dientes al igual que una barba grande y densa no debería usar peines pequeños ni con los dientes muy juntos.