Redacción- La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) adquirió cuatro equipos con bisturí eléctrico para tratar el cáncer de piel, con el objetivo de causar mínimo daño a los tejidos sanos, reducir las cicatrices de la herida, hacer que la recuperación sea más rápida, tenga pocas complicaciones y el paciente sienta menos dolor.
El equipo de alta tecnología alcanza los mismos resultados de una cirugía común, pero lo hace con menos secuelas.
El dispositivo transmite energía eléctrica con mínima temperatura a la piel con la aplicación de ondas de alta frecuencia, sin producir chispazos o quemaduras, pigmentaciones o necrosis de los tejidos.
“El punto básico de acción consiste en que las ondas vaporizan el agua de las células, destruyéndolas en el sitio deseado, con precisión suficiente para eliminar el cáncer de manera puntual sin afectar el tejido sano” explica Carlos Álvarez, jefe de Dermatología y Alergología del Hospital San Juan de Dios.
Otra gran ventaja del bisturí eléctrico es la mejor coagulación tras el corte. El paciente sangra menos que en cirugías con instrumentos cortantes tradicionales, lo cual mejora la labor del médico, pues realiza el procedimiento con mayor control y seguridad.
El equipo también es apto para usarse, con las debidas precauciones, en personas que son portadores de marcapasos u otros dispositivos electrónicos cardiacos implantados.
La inversión de 56 millones de colones proviene de los fondos de la ley antitabaco.