Redacción – El crossfit es uno de los métodos de entrenamiento más de moda en los últimos días, pero ¿qué tiene de novedoso?.
Parece que cada vez más se establece como una moda. Y esto no quiero decir que sea bueno o malo.
Verdaderamente,el crossfit es un método de entrenamiento interesante en el que se trabaja muchas capacidades y cualidades físicas, y que obviamente produce un aumento de la forma física en las personas que lo practican rápidamente.
Además, son circuitos de trabajo muy intensos. Que se han llevado practicando desde hace mucho tiempo en el entrenamiento de muchos deportes como boxeo, rugby, atletismo y halterofilia.
También, la práctica de este deporte requiere de una importante capacidad de resistencia anaeróbica, fuerza, velocidad, coordinación y agilidad.
Esta práctica son circuitos en los que se combinan ejercicios de fuerza con otro tipo de ejercicios de resistencia o agilidad sin descanso o descansos muy cortos. De tal forma que el trabajo es muy intenso y duro.
El crossfit utiliza un poco de todo: ejercicios típicos de halterofilia, ejercicios con el peso del cuerpo y la combina de tal forma que el individuo trabaje al máximo de sus capacidades. Por mencionar algunos de sus beneficios más destacados son:
Aumento de la fuerza y masa magra
A través de entrenamientos anaeróbicos en los que se realizan tanto levantamiento de pesas, como ejercicios con el propio peso corporal y trabajos isométricos, conseguimos aumentar la masa muscular. Y esta a su vez, mejorará nuestra capacidad para generar fuerza. Una cosa lleva a la otra y viceversa.
Favorece la pérdida de peso y reduce la grasa corporal
Los ejercicios ejecutados a una alta intensidad mantienen el ritmo cardíaco elevado durante todo el entrenamiento. Esa intensidad, unida al hecho de que se trabajen prácticamente todos los grupos musculares al mismo tiempo, hace que el gasto metabólico se acelere por encima de lo normal (incluso pasadas 24 horas). Produciéndose una mayor quema de grasas y la consiguiente pérdida de peso.
Por otro lado, el aumento de masa muscular también aumentará nuestro gasto metabólico en reposo. Es decir, aumentado nuestra masa muscular aumentaremos nuestra quema de grasas.