Redacción- Un niño de tan solo 4 años de edad murió “ahogado en seco”, poco menos de una semana después de haber ido a nadar a la playa con su familia en Houston, Texas.
Siete días después, el pequeño se despertó repentinamente y empezó a quejarse de dolores en uno de sus hombros.
El padre declaró al canal local ABC13 que: “De la nada, se despertó diciendo: «Ahhhh… Entonces dio su último suspiro y yo no supe qué más hacer”.
La madre del pequeño llamó al servicio de emergencias. De manera inmediata los paramédicos llegaron a su hogar, pero su rápida intervención no pudo hacer nada para salvar al niño.
“Entré a la habitación. Sólo lo miré ahí, en el suelo. Todavía estaban trabajando en él. Y yo les gritaba ¡déjenme tocar a mi bebé. A lo mejor necesita el toque de su mamá!”, declaró Tara, la madre del infante al canal local.
Después del repentino y dramático suceso, uno de los paramédicos le explicó a los padres que su hijo se había “ahogado en seco”. “Sus pulmones estaban completamente llenos de fluido, no había nada que ellos pudieran hacer”, dijo la madre del niño en la declaración a ABC13 .
Los casos de “ahogamiento en seco” son muy raros y suceden horas, e incluso días, después de que un niño inhala agua.
“El ahogamiento seco me asusta. Los niños pueden tragar agua después de un episodio de miedo mientras nadaban, o tener tos, he ahí el peligro. Los padres pueden no darse cuenta de que el niño lo hizo”, afirmó la doctora Kathleen M. Berchelmann, pediatra en el St. Louis Children’s Hospital y Washington University School of Medicine al portal web childrensmd.or
Los síntomas del “ahogamiento en seco” incluyen tos, fiebre, vómito, cambios de estados de ánimo y dificultad para respirar. Éstos aparecen entre 24 y 48 horas después de la inhalación.