Redacción – Más de 10 años de lucha son los contabilizados por los vecinos de La Carpio y Cariari sin ver la luz en un tema que afecta la salud y bienestar de estas comunidades, mismo que este viernes se agravó aún más cuando se dio un deslizamiento en el relleno de basura que se encuentra a las orillas del río Virilla.
A eso de las 6 pm del viernes, los malos olores se incrementaron en las zonas aledañas al botadero de Carpio, razón por la cual un grupo de vecinos hizo una inspección. De inmediato, vieron lo que había sucedido por las lluvias y un supuesto mal manejo de los residuos: gran cantidad de basura cayó en el río.
De acuerdo con Melissa Flores, presidenta de la Asociación de vecinos de Cariari, hay expedientes desde el 2007 con denuncias por la forma en la que se ha manejado el relleno.
A pesar de tantos años, Flores -argumenta- que se le han dado muchas largas al asunto, al punto en el que el año pasado la comunidad presentó un recurso de amparo cuando la Municipalidad de San José otorgó un permiso de ampliación para el relleno hasta el 2021, permiso que los vecinos rechazaron pero que de cualquier manera se entregó.
El permiso desató que los habitantes de esa zona interpusieran el recurso contra el Tribunal Ambiental y la Municipalidad de San José, ya que a lo largo de los años se han quejado de problemas de contaminación y malos olores por superar la capacidad de tonelaje del relleno, capacidad que ante lo ocurrido se evidencia que se agotó.
Justamente, la empresa Ebi (compañía que ganó la concesión y administra el botadero), recibió hace menos de un día la Bandera Azul, a pesar del malestar de los vecinos por el mal manejo del relleno.
«No se imaginan la cachetada que fue eso para nosotros. (…) Por todo lado hemos sentido que esto se hecho de la vista gorda, sabemos que hay una necesidad de que las municipalidades tengan dónde botar; sin embargo el problema es que nadie ha querido dar la cara ante esta situación», mencionó Flores.
La presidenta de la asociación hace la acusación de que si el relleno ya cumplió su vida útil, quién les protege, ya que el ejemplo no puede ser más claro desde el momento en el que un talud cedió y envió la gran cantidad de basura al río.
«A nivel de salud, (…) en las noches hay que cerrar las casas porque no se puede salir ni al patio, aquello huele a químico, como a amoníaco», expresa Flores.
Por otro lado, los vecinos no logran comprender cómo el Ministerio de Salud continúa otorgando permisos ante la gran cantidad de denuncias que se presentan ante este tipo de situaciones.
Inclusive, Flores mencionó que al Ministerio de Salud se han presentado en reiteradas ocasiones cuando el jerarca era Fernando Llorca (ahora presidente de la CCSS) y que se les prometió ayuda sin que esta llegara.
El recurso de amparo presentado por parte de los vecinos tendrá una audiencia pública el próximo 11 de agosto para conocerse y que se le de una resolución al mismo.
Por otro lado, este medio intentó conocer la posición de la empresa Ebi; sin embargo, este sábado un oficial de seguridad indicó que la empresa solo trabaja de lunes a viernes. Tampoco hubo respuesta a un mensaje enviado al Facebook de la empresa.
Si ya estamos artos de esos camiones haciendo bulla todo el día y dejan la calle toda llena de caldo de la basura, eso produce malos olores,
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