Redacción- Un dia como hoy, pero hace tres años, la Selección Nacional de Costa Rica, jugó su segundo partido del Mundial de Brasil 2014.

La tricolor se enfrentaba a la campeona del mundo Italia en la Arena Pernambuco, con la consigna de clasificarse a octavos de final, por segunda vez en su historia.

Con personalidad y buen futbol, el conjunto patrio salió al campo de juego sin importar cuales estrellas del deporte tuviesen enfrente.

Keylor Navas respondió con su reflejos felinos  y no permitió anotaciones como es de costumbre, la defensa anuló por completo a los delanteros italianos comandados por el controversial Mario Balotelli, el mediocampo conformado por Celso Borges y Yeltsin Tejeda se comieron a Andrea Pirlo, no lo dejaron jugar con comodidad y fue un fantasma en el terreno de juego.

El ataque tico que lo integraban Christian Bolaños, Bryan Ruíz y Joel Campbell estuvo brillante, con jugadas en asociación que hicieron pasar apuros a la defensa europea.

Uno de los momentos más memorables de la historia del balompié costarricense, llegó al minuto 44 de la primera parte, cuando el lateral izquierdo de la «Sele», Junior Enrique Díaz, sacó un centro increíble y el capitán de la tricolor, Bryan Ruiz cabeceó, todo el país se detuvo por unos segundos y se unió en un grito de gol, que hasta el día de hoy vive en la memoria de todos los ticos.

Algo que parecía una completa utopía, el 20 de junio del 2014, Costa Rica sorprendió al mundo derrotando a dos campeones del mundo y logrando la clasificación a octavos de final, imponiéndose ante todos los pronósticos negativos.