Redacción- Las mordeduras de las víboras a las mascotas están a la orden del día: perros y gatos que están en contacto con la naturaleza suelen encontrar curiosas estas pequeñas serpientes. Pero si se acercan a ellas y estas les muerden, pueden llegar a morir de forma relativamente rápida.
El veterinario Miquel Janer asegura que las primeras seis horas son vitales para evitar que el accidente sea irreversible. En primer lugar, se tiene que detectar dónde se ha producido la mordedura. Lo más normal es que la zona se inflame y salga un hematoma.
Es importante que el perro esté tranquilo. Hay que evitar que se mueva mucho para evitar en lo posible una rápida circulación sanguínea, que reparta la sangre -y con ella, el veneno- por todo el cuerpo.
Si la mascota es pequeña, es mejor llevarla cogida. Los veterinarios consultados no recomiendan hacer torniquetes en la zona afectada.
El propietario puede dar, si tiene, corticoides al perro, o llevarloo al veterinario más cercano para aplicar corticoides en cantidades masivas para evitar el choque inicial.
«La serpiente inyecta un cóctel de toxinas que depende de su tamaño y de la cantidad de veneno que tiene almacenada la serpiente”, explica Casamitjana. Por eso, asegura que es difícil hacer un pronóstico inicial cuando les llega una víctima por mordedura de víbora.
HASTA UNA SEMANA DESPUÉS
Muchas veces, el propietario no está presente en el instante del ataque, por lo que es necesario conocer y estar atento a síntomas como hinchazón de una zona, decaimiento del animal orespiración agitada.