Redacción – Pues parece ser que sí, de acuerdo con una investigación de la universidad holandesa de Groninga llevada a cabo con once hombres y trece mujeres.
Sus autores encontraron que aquellos que no se quitaban los calcetines durante el coito alcanzaban el orgasmo en un 80 % de ocasiones, mientras que los que llevaban los pies desnudos llegaban al clímax solo en la mitad de las relaciones.
El neurocientífico Gert Holstege explicaba este llamativo efecto por una mezcla de factores físicos y psicológicos. Por una parte, la regulación de la temperatura corporal es muy importante en las relaciones eróticas. Sentir que el cuerpo responde es necesario para concentrarse en el placer.
Y los pies, debido a su lejanía de los “termostatos” cerebrales, son los que más sufren cuando hace frío. Llevar medias permite mantener la temperatura mejor regulada.
Por otra parte, los factores psicológicos juegan a favor de las personas que los llevan, porque poder tenerlos puestos durante el acto sexual es una muestra de confianza, siempre según Holstege.
Las relaciones que requieren mantener el «postureo» y proyectar cierta imagen estética son, habitualmente, más tensas y hacen más difícil que los implicados se dejen llevar por el placer.
Sin embargo, en el sexo relajado, cuando hay confianza suficiente como para centrarse en las propias necesidades –y mantener los pies calientes, qué duda cabe, es una de ellas–, es más probable alcanzar el clímax.
De ahí la curiosa relación entre el orgasmo y los medias.