San José – La semana anterior, una costarricense logró que 122 países miembros de las Naciones Unidas aceptaran el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares por la Conferencia de las Naciones Unidas (ONU), un acuerdo histórico para el mundo para buscar acabar el uso de armas en conflictos bélicos.
Elayne Whyte, embajadora de Costa Rica en la ONU, fue la responsable de liderar las negociaciones y lograr que el mundo consiguiera un acuerdo que en los próximos años puede convertirse en un generador de paz. Pero, ¿cómo logró la costarricense convencer a la comunidad internacional?
El proceso que resultó la aprobación lo lideró Costa Rica desde marzo 2017, liderado por Whyte y un equipo especializado de funcionarios de la Cancillería de la República.
Costa Rica jugó un papel trascendental en este logro internacional al presidir las sesiones y elaborar el documento base que permitió a los países llegar a un acuerdo.
Durante las sesiones de la Conferencia se sumaron más de 220 representantes de organizaciones de la sociedad civil y académicos. De igual manera, la Presidenta recibió una petición, en apoyo de esta Conferencia, por un grupo de 3.000 científicos destacados, entre ellos más de dos docenas de premios Nobel.
Hasta la aprobación del Tratado este 7 de julio, las armas nucleares eran las únicas armas de destrucción masiva que no habían sido objeto de una prohibición a nivel internacional. La aprobación del Tratado viene a llenar ese vacío legal.