Redacción – El pasado mes de julio perdieron la vida en carretera 30 personas, en el sitio del accidente vial. De ellas, 15 viajaban en una motocicleta, según datos suministrados por la Dirección General de la Policía de Tránsito.
Con estos nuevos casos, ya son 122 el total de vidas perdidas de personas que conducían o iban de acompañantes en una motocicleta, lo que representa el 45% del total de 270 decesos en carretera.
Según lo detalló Mario Calderón, Director de la Policía de Tránsito, este es el vehículo vinculado con la mayor cantidad de decesos en carretera, superando por más del doble al siguiente automotor en la lista, que es el automóvil con 51 muertes registradas.
El tercer vehículo, aunque no posee motor, es la bicicleta con 27 muertes contabilizadas.
Calderón recordó que la motocicleta también fue el vehículo más mortal, con 197 decesos, en el 2016, lo que representó el 44% del total de muertos en carretera, un porcentaje prácticamente idéntico al de los primeros siete meses del 2017.
Estos datos permiten inferir con facilidad que la tendencia de fatalidades en motocicleta se mantiene del año pasado al actual.
“El 17 de julio, apenas hace dos semanas, se publicó la reforma a la Ley de Tránsito, que hace ilegal conducir motocicleta de hasta 250 cc con licencia B-1. Justamente, el objetivo de la reforma, en este tema, es impedir legalmente a quienes no saben conducir motocicleta que lo puedan hacer con una licencia de automóvil. Debemos dar tiempo para ver los efectos de mediano y largo plazo de esta modificación a la Ley”, detalló el Comisario.
Empero, el funcionario fue claro en enfatizar que muchas personas que están muriendo sobre una motocicleta, en las vías, tenían su licencia; el problema radica en la actitud de esas personas en carretera, pues la prisa injustificada, o justificada para ellos juega en contra de sus vidas, ya que al abusar de la velocidad los riesgos aumentan, al adelantar indebidamente también se incrementa la posibilidad de chocar, derrapar, más en esta época de lluvia, o de perder el control de la motocicleta.
Conducir sobre la línea del centro de la carretera, rebasar por la derecha, conducir contravía o por las aceras, así como no utilizar el casco en la cabeza (muchos lo llevan en el brazo), no llevar ropa reflectante o la luz de la moto apagada son agravantes que aumentan la posibilidad de una desgracia.
A ello se suma tener una motocicleta en mal estado y viajar con más de un acompañante en ella.