Redacción-En el viejo continente hay una corriente que está muy en contra de lo que hizo el París Saint-Germain con Neymar Junior. Los 222 millones de euros que el conjunto francés gastó para cancelar en su totalidad la cláusula de rescisión del brasileño representan una aberración para los más fervientes defensores del equilibrio y control de las finanzas de los clubes europeos.
El teutón Karl-Heinz Rummenigge, directivo del Bayern Munich, quien fue contundente respecto a esta situación que parece habérsele ido de las manos a la UEFA y al mundo del fútbol.
«En medio de la discusión sobre el fichaje de Neymar me he preguntado que es más importante, Neymar o la Allianz Arena. Debo decir con claridad que para nosotros la Allianz Arena es más importante, además de que en conjunto el fichaje del carioca salió más caro», le aseguró Rummenigge al diario Sport Bild.
Es que la contratación del brasileño no solo es un gasto de 222 millones de euros para el París Saint Germain, sino también todo el efectivo que desembolsará en las próximas temporadas para pagarle el salario tan alto que tendrá el delantero formado en Santos Fútbol Club.
La suma total del contrato más lo que se abonó de cláusula da una cantidad cercana a los 500 millones de euros, una cantidad realmente escándalosa para la historia del fútbol universal.
A diferencia del París Saint Germain , uno de los «nuevos millonarios» del fútbol junto a Manchester City y Chelsea, el Bayern sustenta su historial plagado de títulos con sus divisiones inferiores. Es un club tradicional en su país y parte fundamental de la escuela alemana de fútbol.
El orden y la competitividad que lo caracteriza son factores fundamentales para que las figuras que llegan al club quieran quedarse por muchos años, como ocurre con Arjen Robben y Franck Ribéry, entre otras estrellas más.
