Redacción – Existen alimentos que puede implementarlos en su dieta para que mantenga una buena salud.
Los problemas de salud más comunes en los hombres son los siguientes:
CORAZÓN
Las patalogías cardiovasculares son problema muy frecuentes en los hombres.
Cuando las mujeres llegan a la menopausia el riesgo de padecer este tipo de enfermedades empieza a equipararse, pero hasta ese momento los problemas coronarios son más propios de los hombres.
Existen factores extrínsecos como el ejercicio y la alimentación que pueden influir muy positivamente en la salud disminuyendo dicho riesgo.
En este caso buscaremos alimentos pobres en grasas saturadas y colesterol y ricos en ácidos grasos mono insaturados y poliinsaturados, especialmente de la serie omega 3, también ricos en antioxidantes: pescado azul, nueces, semillas de lino y aceite de oliva.
Además, las frutas y vegetales frescos, legumbres y frutos secos (nueces, almendras, avellanas, almendras y piñones).
PREVENIR PROBLEMAS DE PRÓSTATA
Aunque es cierto que se requieren más investigaciones para aportar datos y tratamientos concretos también es cierto que el licopeno, un carotenoide con propiedades antioxidantes que hayamos en el tomate, posee efectos positivos frente a las patologías prostáticas.
Se considera que una dieta rica en licopeno disminuye el riesgo de padecer cáncer de próstata en personas con antecedentes genéticos.
Por otra parte las semillas de calabaza también parecen tener un efecto positivo sobre este tipo de patologías. Así pues, aunque aún no se consideren estos alimentos como parte del tratamiento su ingesta puede ser beneficiosa.
CAÍDA DEL CABELLO
Es habitual en muchos hombres la preocupación por la caída del cabello, que se puede ver favorecida por diferentes causas como el envejecimiento, motivos genéticos, ciertas patologías o el uso de determinados fármacos o tratamientos, mal cuidado del cabello (…).
Pero también existen causas dietéticas que pueden influir en la caída del cabello como lo son la desnutrición y concretamente el déficit vitamínico y mineral, el alcoholismo y el seguimiento de alguna de las conocidas como dietas milagro por ser excesivamente bajas en calorías, entre otros motivos.
ABDOMEN PLANO
Uno de los aspectos que se diferencia es en la morfología corporal. Así, mientras que la obesidad femenina o geoide se identifica con un cúmulo de grasa en caderas y muslos originando una forma similar a una pera, los depósitos grasos en hombres se tienden a acumular a nivel abdominal generando lo que conocemos por obesidad androide o en forma de manzana.
A parte de una cuestión estética, la grasa depositada a nivel abdominal se moviliza con mayor facilidad que la de otras zonas del cuerpo, lo que significa que nos tendría que resultar más fácil deshacernos de ella. Pero que se movilice más fácilmente también significa que pasa más a la sangre y por ello incrementa el riesgo cardiovascular.
Realizar alimentación equilibrada evitando exceso de grasas como el que puede provenir de embutidos y carnes grasas, lácteos enteros, bollería, frituras, salsas, guisos grasos…
Evitar las bebidas alcohólicas y los refrescos, ambos suelen suponer un aporte elevado de calorías, además el alcohol contribuye directamente en el crecimiento de depósitos grasos.
Realizar ejercicio físico habitual para incrementar el gasto energético.
FERTILIDAD
El estilo de vida y la alimentación también influyen en la calidad el esperma y en la fertilidad masculina. Tanto el alcohol como el tabaco se han relacionado con peor calidad espermática y por ello la eliminación de esta tóxica forma parte de las actuaciones que se deben llevar a cabo si se está buscando un embarazo.
También es importante cuidar la dieta y determinados nutrientes, como los ácidos grasos omega 3 y concretamente de DHA (proviene de pescados, sobre todo pescados azules, y algas), ya que cuando es insuficiente se observa una menor concentración y movilidad espermática y un aumento de las formas anormales. Por otra parte debemos cuidar nuestra alimentación procurando una ingesta rica en productos frescos pues la reducción en la ingesta de frutas se ha asociado con el riesgo de oligoz aspermia (baja cantidad de espermatozoides en el semen).