Por José Romero Guevara
Motivador de Vida
Durante mi práctica como coach de vida y laboral he encontrado los siguientes mitos en las conversaciones con mis coachees:
Mito #1: Las emociones varían de una cultura a otra.
Según Paul Ekman psicólogo e investigador desarrolló una investigación en una tribu antigua en Nueva Guinea (no occidentalizada) y otras culturas y comprobó que las emociones son universales. Esto significa que que independientemente de la cultura reaccionamos de la misma manera a la alegría, tristeza, el asco, el enojo y la sorpresa.
Mito #2: Las mujeres son más emocionales que los hombres.
Desde el punto de vista neurocientífico (estudio del cerebro) tanto hombres como mujeres disponemos de los mismos componentes cerebrales así como de las mismas interrelaciones para provocar emociones, no existen diferencias significativas. Nuestro perfil emocional depende de la educación que hemos recibido a lo largo de nuestra vida.
Mito #3: Mostrar emociones es señal de debilidad
Aprender a tomar conciencia de las emociones es muy útil para la toma decisiones en las que no existan certezas fácilmente comprobables, “En un estudio de 3000 ejecutivos que participaron en un estudio de toma de decisiones, los que se destacaban en una amplia variedad de terrenos eran los más adeptos a utilizar la intuición (sensación del cuerpo que proviene de una emoción)[1]
Mito # 4: Reprimir las emociones es mejor para mi salud
Cada vez que reprimamos una emoción y no podamos expresarla esto afectará de manera significativa nuestro nivel de estrés. La tensión emocional no gestionada con inteligencia se va acumulando durante el día provocando agotamiento (la tensión provoca un gasto de energía importante). Estudios realizados en ratas de laboratorio sometidas a tensiones constantemente, el cortisol (hormona del estrés) y las otras hormonas relacionadas alcanzan niveles tóxicos, llevando a envenenar y a matar neuronas. También existen estudios que confirman que el estrés encoge el hipocampo que se encarga de la memoria.[2]
Para tener salud emocional, laboral y familiar es fundamental aumentar la conciencia emocional profundizando en cómo nos afecta física y mentalmente. Romper con los mitos que tenemos sobre este tema puede ser un buen inicio para iniciar el camino del autoconocimiento y así mejorar nuestro desempeño en todos los roles que la vida nos permite ejercer.