Redacción- En 10 años, la población costarricense ganó un año de vida saludable, según datos del Institute Health Metrics de la Universidad de Washington revelados esta semana, tras un análisis que incluyó información de 195 naciones del mundo.
De acuerdo con la máster Jacqueline Castillo Rivas, una de las investigadoras del proyecto por Costa Rica, esto quiere decir que, en promedio, la población tica vive 71.1 años en forma saludable, mientras que 10 años atrás vivía 70 años.
Con este indicador Costa Rica se pone a la par de algunas naciones europeas y supera la condición de países como Estados Unidos.
El indicador es el resultado de combinar datos de mortalidad y de discapacidad generados tanto por enfermedades como por hechos violentos entre lo que se sobresalen los de tránsito y aquellos provocados por arma blanca y de fuego tales como homicidios y suicidios así como el abuso de sustancias psicoactivas.
Castillas Rivas explicó que este incremento de un año, se hizo gracias a los esfuerzos que ha hecho el país por controlar un conjunto de enfermedades tales como: los males respiratorios, las malformaciones congénitas de corazón, el asma, la atención prenatal, neonatal, el manejo de niños de pretérmino, el seguimiento de la diabetes, entre otros.
La funcionaria destacó que la incorporación de estrategias para mejorar el abordaje de las enfermedades cardiovasculares en la población infantil, el sostenimiento de programas como la promoción del correcto lavado de manos y el protocolo de toser y estornudar, los cambios en el manejo de pacientes asmáticos, han sido clave para que la población tica gane un año de vida saludable.
En este momento, la CCSS tiene al aire una campaña de promoción de la actividad física que tiene como propósito estimular a la población a que realice alguna actividad física como bailar, caminar, efectuar pausas activas, entre otras y se prepara otra que tiene como fin alertar a la población sobre los riegos del sobrepeso y la obesidad.
También ha efectuado ingentes esfuerzos por mejorar el equipamiento, la infraestructura y fortalecer el recurso humanos, especialmente en los hospitales regionales y periféricos.