Redacción – Este jueves, continuando con la joven tradición instaurada hace ya tres años, y gracias a los auspicios de la Embajada de Costa Rica, la comunidad costarricense en Bélgica festejó la independencia de la patria en pleno centro de Bruselas el pasado sábado 9 de setiembre.
Además de la vestidura del Manneken Pis, «el niño que orina», con su traje de campesino costarricense, la celebración incluyó la entonación de nuestro Himno Nacional, interpretado por la fanfarria de Meyboom, y la degustación de café tico.
La vestidura del Manneken Pis es un acto simbólico de amistad entre Bélgica y Costa Rica, pues la simpática estatua que data del siglo XVII y que se ubica en el corazón histórico de la capital belga suele portar diferentes vestimentas a lo largo del año para conmemorar fechas especiales.
La figura del “niño que orina” cuenta con más de 900 trajes en su colección y es uno de los puntos imperdibles para los miles de turistas que visitan la ciudad.
Animados por la música festiva de la fanfarria y la presencia de niños costarricenses portando trajes típicos, representantes de las autoridades locales destacaron la vocación civilista de Costa Rica y nuestro amor por la paz y la democracia, así como la longeva relación de amistad que une a ambos países desde hace casi 160 años.