Redacción- Tras los daños de la tormenta tropical Nate, 600 estudiantes de la policía se mantienen prestando ayuda en Puntarenas y Guanacaste.
Los estudiantes son de los Cursos Básicos Policiales No. 77 y 79 e instructores de la Escuela Nacional de Policía (ENP) se encuentran desde el día de la emergencia y se mantienen trabajando a favor de los afectados en Playas del Coco y Sardinal de Carrillo, Nosara Nicoya, Bebedero de Cañas, Cuajiniquil en La Cruz, Santa Cruz, Liberia, Filadelfia, Nandayure y Nicoya en Guanacaste; además, Quepos, Parrita, Miramar de Montes de Oro; Chacarita y Monteverde del cantón central, Tarcoles y Jacó en Garabito de Puntarenas.
La responsabilidad social y el compromiso con el servicio hacen que los educandos e instructores se mantengan apoyando a las comunidades afectadas
Cargar y descargar diarios de aviones o en albergues, llegar a lugares donde se encontraban personas aisladas, trasladar en sus hombros a personas afecta
das, transportar a pie tubos y materiales para reparar acueductos, regular tránsito, censar afectados, asistir en albergues y apoyar a los niños son parte de las acciones desarrolladas por los estudiantes de la ENP del Ministerio de Seguridad Pública.
Desde que se dio la emergencia los estudiantes, quienes salían a sus días libres, no dudaron en ponerse las botas y tomar acciones que los llevaron a ayudar a decenas de personas afectadas. Una de ellas es un adulto mayor que quedó atrapado e incomunicado en un punto de Cuajiniquil de La Cruz en Guanacaste, el señor perdió todas sus pertenecías y sufrió una infección en sus pies que le imposibilito caminar hasta un lugar seguro.
Sin embargo, los estudiantes ubicaron a un señor y se dieron la tarea de armaron una camilla con palos, mecates y tela de camisetas para trasladarlo en hombros.
El hombre agradecido les indicó a los estudiantes de Policía que ellos se convirtieron en “sus pies”, ya que el cansancio y las condiciones de salud le complicaron su caminata hasta uno de los albergues. Además de lo recóndito del lugar, puesto que caminaron tres horas en terreno montañoso y atravesaron hasta un río.
