Redacción- Un verdadero ejemplo de que la edad no es impedimento en el mundo del fútbol, Christian Bolaños y Michael Umaña, derriban barreras y con su experiencia se aprestan a alcanzar su tercera Copa Mundial.
Ambos jugadores aportan toda su experiencia al equipo de todos los costarricenses, tanto Bolaños como Umaña fueron convocados en Alemania 2006, Brasil 2014 y ahora están a las puertas de disputar su tercera copa mundial en Rusia 2018.
En el mundial del 2006 que se llevó a cabo en tierras teutonas, Michael Umaña fue titular en los tres juegos de la primera ronda de la justa mundialista y por su parte Christian Bolaños solamente tuvo acción en 90 minutos.
Umaña de 23 años y Bolaños de 22 años jugaba en el desaparecido Brujas Fútbol Club y Deportivo Saprissa respectivamente. Christian venía de ser pieza fundamental del equipo morado en el mundial de clubes del 2005, «Bola» fue elegido como el tercer mejor futbolista de aquella justa en tierras japonesas.
Por su parte, Umaña era pieza fundamental del conjunto hechicero y gozaba de la confianza del seleccionador nacional, Alexander Borges Guimaraes, un entrenador que también clasificó a nuestro país al mundial de Corea y Japón 2002.
Luego de ver acción en Alemania 2006, ambos jugadores sufrieron la dolorosa eliminación de la La Sele de quedar sin ningún chance de disputar el mundial de Sudafrica 2010, esa eliminación fue muy dolorosa para todos los costarricenses.
Luego de la tormenta del 2010, llegaría el sol a nuestro país, ya que gracias a una generación dorada de grandes jugadores nuestro país se clasificaba al mundial de Brasil 2014.
Michael Umaña y Christian Bolaños fueron pieza fundamental del combinado que dirigió Jorge Luis Pinto Afanador, además se convirtieron en jugadores inamovibles en el engranaje del equipo de todos los costarricenses.
Ya en el mundial de Brasil 2014, Michael Umaña jugó 390 minutos ante Uruguay, Italia, Grecia y Holanda, solamente ante Inglaterra vio minutos en todos los partidos que disputó Costa Rica en aquella recodada edición de Brasil 2014.
Ahora los jugadores sueñan con disputar su tercer copa del mundo y entrar así en la historia del balompié nacional e internacional.
