Redacción- Antes de realizar las compras de alimentos de la casa es necesario planificar y obtener nuevas herramientas para evitar el desperdicio de comida y dinero. Las compras deben de hacerse idealmente con una lista de alimentos basado en el menú semanal de la familia y almacenar las compras de manera correcta para evitar el desperdicio.

En el marco del mes del ahorro la nutricionista Maricel Cruz, de Consultas Nutrición, le brinda una serie de recomendaciones para que la visita al supermercado sea lo más económica posible:

  1. Inspeccione su alacena: siempre valore los ingredientes que aún tiene en el refrigerador, congelador y despensa antes de duplicar el mismo producto.
  2. Planear un menú semanal familiar: elaborar un menú semanal y con base a este realizar la lista de compras del supermercado o la feria evita el desperdicio. Tome en cuenta los alimentos que aún tiene almacenados para incluirlos en el menú.
  3. Vaya al supermercado con el estómago lleno: trate de hacer las compras después de realizar un tiempo de comida principal: después de desayunar, almorzar o cenar.
  4. Almacenamiento adecuado de alimentos: el día de las compras almacene los alimentos empacados como arroz, frijoles, lentejas y garbanzos en un lugar fresco, seco y que no esté en contacto directo con la luz solar. Lave las frutas y vegetales y almacénelos en el refrigerador dentro de recipientes o bolsas herméticas ya listo para su consumo.
  5. Primero que entra, primero que sale: toma en cuenta la fecha de caducidad de los productos, coloque siempre en la parte delantera los alimentos que tienen una fecha de caducidad más cercana.
  6. Congelar alimentos: si existen alimentos que se encuentran muy maduros o vegetales que van perdiendo su firmeza y color pueden trocearse y congelarse para su uso posterior. Las frutas congeladas pueden luego usarse para batidos o los vegetales pueden ser usados en sopas, cremas, picadillos o guisos. Si compra carne, divídalas en porciones y guárdelas en bolsas o empaques individuales, y congele. Si se cocina en exceso, también puede congelar esos alimentos sobrantes, puede guardarlos en las bolsas especiales para congelar y anotar la fecha del día que se ingresa al congelador.
  7. Llevar la comida al trabajo: el consumir desayunos o almuerzos de restaurantes o sodas siempre tienen un costo económico mayor que comer en casa.
  8. Compre en la feria del agricultor: en Costa Rica, siempre tenemos: vegetales y frutas que se encuentran más baratos, más ricos, más dulces, además de que siempre se encuentran ofertas y alimentos de temporada.
  9. Haga un día sin carne: puede hacerlo al menos una vez por semana, el no incluir pollo, carne de cerdo, embutidos, carnes procesadas, carne de res, pescado y mariscos hace que el costo del platillo sea menor.
  10. Incluya huevo en sus platillos: es un alimento muy completo, aporta proteína de alta calidad, es barato, accesible, se puede incluir en cualquier tiempo de comida y se puede preparar en diferentes presentaciones.
  11. Huerta en casa: cosechar ciertos vegetales como albahaca, chile dulce, tomate, lechuga, culantro, orégano y tomillo. ¡Son de fácil cuidado y se pueden tener en macetas! De esta forma también estamos ahorrando dinero.

Las porciones de alimentos dependen de cada persona, tipo de actividad física, deporte o disciplina, varían de si es hombre o mujer, niños, adolescentes, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, adultos, mujeres en edad reproductiva, adultos mayores y difiere también si se padece de alguna enfermedad. Se recomienda consultar con un profesional en nutrición sobre las cantidades específicas de alimentos que su organismo puede metabolizar por día según cada persona.

Recuerde que una dieta saludable no implica dejar de comer todo tipo de productos, sino aprender a consumirlos de forma adecuada y en las porciones recomendadas por su nutricionista. Para más información puede visitar el Facebook: ConsultasNutricionCostaRica, llamar a los teléfonos 7209-7626.