Redacción- «No tengo intención de esconder la culpa. Me reiré y mañana moriré si me condenan a muerte». La frase -pronunciada en junio de este año en un tribunal de Kioto- es de Chisako Kakehi, una mujer de 70 años que acaba de ser sentenciada a la horca en Japón tras ser encontrada culpable de asesinar a tres de sus parejas.
Sus crímenes le valieron el apelativo de la «viuda negra» y el caso ha conmocionado a todo el país.
La mujer fue detenida en el 2014, luego que en diciembre del 2013 la policía investigara la muerte de Isao Kakehi y descubriera restos de cianuro en su cuerpo.
Al morir, Isao llevaba un mes casado con Chisako. La mujer ya había contraído matrimonio seis veces antes: todas sus parejas estaban muertas.
Las investigaciones llevaron a que Chisako sea acusada de asesinar a dos de sus parejas -además de Isao- e intentar hacer lo mismo con otro, a quien le robó y que tiempo después falleció de cáncer.
Las autoridades no han determinado responsabilidad sobre la muerte de sus otras tres parejas. Todos los esposos de Chisako tenían entre 70 y 80 años cuando fallecieron.
Según la BBC, la fiscalía japonesa acusa a la mujer de buscar a hombres por su dinero. Esto habría llevado a que Chisako amasara una fortuna de unos US$8,8 millones en los últimos diez años, en gran parte porque era la principal beneficiaria en los seguros de vida de sus parejas.
Esta teoría estaría respaldada por la justificación que dio Chisako en el juicio sobre la muerte de su último esposo. «No me daba dinero después que nos casamos», dijo la mujer según el diario «Japan Times».
Pese a la declaración de Chisako, sus abogados insistieron hasta el final en su inocencia asegurando que su testimonio no podía ser considerado válido porque la mujer sufre de demencia leve.
«Desde que sufre de demencia, apenas recuerda lo que sucedió recientemente», aseguraron en julio los abogados de Chisako según recoge la BBC.
Sin embargo, los argumentos de la defensa no fueron suficientes para evitar que el tribunal distrital de Kioto condenara a Chisako a la horca. #elcomercio.pe
