Redacción-Los consumidores costarricenses están dispuestos a trasladarse a los puntos de venta que ofrezcan los precios más bajos para conseguir los productos que se le van agotando. Esto ha ocasionado una baja importante en las visitas a las pulperías y abastecedores de barrio.
Así lo confirma la Encuesta de Hábitos de Consumo realizada recientemente por la Asociación GS Uno Costa Rica en su versión número doce.
El año anterior, un 37% de los participantes visitaban pulperías para abastecer sus artículos agotados y para este año ese porcentaje alcanzó apenas un 8%.
Hoy, un 46% de los consumidores prefieren desplazarse hasta los supermercados para comprar tanto su diario principal, como los productos que entre semana se le van agotando.
Para Guillermo Varela, director ejecutivo de GS Uno, “este fenómeno se debe a un incremento en los precios de los productos, especialmente en pulperías y abastecedores y que por lo contario han aprovechado la agresiva política de descuentos y ofertas de los supermercados”.
De hecho, las tiendas de conveniencia también sufrieron una notable baja en la visitación, a pesar del repunte mostrado en 2016, pues solo un 18% de los encuestados afirmaron visitarlos.
La mayor movilidad de compradores en los supermercados ha generado al mismo tiempo, un aumento en las compras impulsivas, donde un 65% de costarricenses adquieren algún producto que no tenían programado comprar. La mayoría de las ocasiones (un 40%) son mujeres quienes se dejan seducir por promociones y ofertas principalmente, mientras que los hombres destacan como compradores más disciplinados.
Por otra parte, la fidelidad hacia las marcas de los productos es cada vez menor. Un 46% de los consumidores que no encuentran el producto que andaban buscando, se llevan a casa el mismo artículo, pero de diferente marca. El año anterior solo un 11% optaba por esta opción.
En cuanto al método de pago, la tarjeta continúa siendo la principal opción, aunque experimentó una caída de un 14% respecto al año anterior. La generación de los Millenials (entre 21 y 34 años) y la X (35 y 49 años) siguen siendo quienes mayoritariamente pagan con tarjetas.
“Cada vez crece más el temor hacia el uso de tarjetas por cuestiones de seguridad que viene incidiendo en el uso de este método de pago, esto debe ser una alerta para las entidades financieras que deben reforzar el control, para que los consumidores tengan la seguridad y confianza para incrementar el uso de esta importante forma de pago”, asegura Varela.
El estudio también revela a un comprador cada vez más inteligente, que está dispuesto a trasladarse a otros comercios que no necesariamente estén próximos a su hogar, ya que busca obtener los mejores precios (descuentos y promociones), con el fin de administrar muy bien su dinero. Todo esto impulsa al consumidor a moverse en volúmenes de compra más pequeños pero de mayor repetición, donde se establece que el 39% de los encuestados hacen sus compras semanalmente y un 35% lo realiza quincenalmente.
Es así como un 33% de los participantes en la encuesta, afirmaron que visitaban el supermercado donde se les entrevistó por cercanía a su casa, mientras un 26% lo hacen por precios y promociones. Este último rubro muestra una importante variación pues el año pasado apenas un 7% visitaba el local comercial por esta razón. A pesar de esto, 6 de cada 10 costarricenses fraccionan sus compras asistiendo a diferentes puntos de venta.
En cuanto a compras no tradicionales que se realizan en los supermercados, la ropa destaca como principal producto que es adquirido en estos puntos, práctica realizada mayoritariamente por las mujeres.
Entre otros hallazgos, la publicidad exterior y la televisión (35% y 34% respectivamente) son los principales canales por los que los consumidores se enteran de promociones en los supermercados.
La feria del agricultor sigue siendo el lugar preferido para comprar frutas y verduras, especialmente por las mujeres debido a un asunto de frescura, cercanía y comodidad. Por esta misma razón, los costarricenses siguen acudiendo mayoritariamente a la carnicería a comprar la carne.
Este año, el estudio encuestó a 550 costarricenses que se encontraban comprando en cuatro cadenas de supermercados de cuatro formatos: hipermercado, supermercado, bodegas y descuento.